En esta entrevista, Fernando Guzmán nos cuenta cómo creció con la sensación de que su vida no le importaba a nadie, cómo eso lo llevó a las drogas y la delincuencia, del crimen que lo llevó a la cárcel, de cómo entró pensando que nunca saldría y de cómo las clases, lecturas y discusiones con Fernando Picó le abrieron los ojos, le ayudaron a entenderse a sí mismo y lo llevaron, eventualmente, a recuperar su libertad.